UFEPA, Federación de Padres y Madres de Centros Concertados de Euskadi

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dibujo de personas que se dan la mano de las dos federaciones

Historia

En octubre de 1979 es aprobado el Estatuto de Autonomía para la Comunidad Autónoma País Vasco y en 1980 comienza a funcionar el Gobierno Vasco salido de las elecciones de marzo de 1980. El gobierno estaba presidido por D. Carlos Garaikoetxea y como Consejero de Educación fue nombrado D. Pedro Miguel Etxenike.

El nuevo Estatuto de Autonomía propició la asunción de las competencias educativas por parte del Gobierno Vasco. Competencias, que además, fueron asumidas con rapidez.

Ante esta circunstancia los esfuerzos de FECAPP fueron dirigidos a mantener, con la Consejería de Educación, unas relaciones fluidas. Fueron posibles gracias a la predisposición del consejero a tratar con los padres todas las cuestiones educativas en igualdad de condiciones que lo hacía con los representantes de los centros concertados.

Pero para el consejero no tenía mucha razón que, mientras las relaciones con los representantes de centros estaban centradas en una sola organización, con los Padres de los centros privados tuviera que relacionarse con federaciones.

Ello hizo reflexionar a FECAPP (federación de Bizkaia) que propuso a FEGUIAPA (federación de Gipuzkoa) y FAPACNE (federación de Álava) unir esfuerzos y criterios para plantear a la consejería cuestiones comunes consensuadas.

No era fácil conseguir esa unidad de criterios entre otras cosas por la diferente relación que cada federación mantenía con la organización de titulares de centros. Era necesario superar cualquier dependencia de ella y lograr, a la vez, hacer copartícipes de las relaciones con el Gobierno Vasco a padres y titulares de centros.

Para avanzar en el tema celebramos las tres Federaciones reuniones en Eibar. Eibar era un punto central entre San Sebastián, Vitoria y Bilbao y así se superaba alguna de las susceptibilidades.

El avance fue muy lento porque las federaciones no querían dejar en manos de una organización superior la representatividad ante el Gobierno Vasco. Las tres federaciones entendíamos que la unidad de los Padres de Euskadi era esencial para tener más fuerza ante la Consejería de Educación y, también, ante la organización de titulares de centros.

Por lo tanto decidimos avanzar lentamente. Las dos primeras decisiones fueron, por una parte llamar unión (es decir que solamente nos uníamos) a la colaboración conjunta de las tres federaciones y crear una presidencia colegiada formada por los tres presidentes de las federaciones que estarían ayudados por un número igual de personas de cada federación. Es decir, se hizo un órgano igualitario. Se empezó a funcionar sólo con estas premisas, sin estatutos ni formalización oficial de la Unión. A pesar de estas decisiones, la independencia de cada federación quedaba intacta.

Por razones de cercanía con la sede del Gobierno Vasco se decidió que figurase la dirección postal de la Unión en la sede de Álava.

Al principio se respetó la colegialidad, y la asistencia a las reuniones con la Consejería era de las tres Federaciones conjuntamente, para lo cual se reunían las delegaciones de manera informal antes de las reuniones.

Sin embargo las presiones de la organización de titulares de centros no favorecían esta conjunción, pues empezaron a ver la importancia que el Consejero daba a la representación de los Padres, se encontraba a gusto y dialogaba.

Hubo algunas actuaciones individuales que ralentizaron la Unión, hasta el punto de que durante algún tiempo fueron las Federaciones de Gipuzkoa y Bizkaia las que mantenían vivo el espíritu de la Unión.

En un momento dado nos dimos cuenta que aquello había que formalizarlo y se organizó una Asamblea constituyente de la UFEPA que tuvo lugar en febrero de 1986 en Vitoria, con la presencia de numerosos padres de los tres territorios y con la aprobación de un documento constituyente que recogía el espíritu de la UFEPA y el funcionamiento de la UFEPA.

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